


Piedra que da origen al nombre del camino peatonal “La Copetona” en el municipio de Pinchote, Departamento de Santander
Cuenta la leyenda que… Pinchote era el paso obligado para ir de Bucaramanga a Bogotá, caminos reales algunos en piedra, otros en simple tierra y solo demarcado por el paso de las mulas cargadas de víveres, Productos de exportación y hasta elementos de la “modernidad” de aquellas épocas. Casas para el descanso y la posada de los arrieros se conocieron como la de la esquina del parque, puentes en cabuya encontrados incluso en las referencias de mapas del siglo XVIII y vestigios de tramos en piedra son el legado hoy que permiten evidenciar todo este trajinar en un pueblo pequeño, cálido y acogedor.
Sin lugar a dudas, “La Copetona” es quisa la mayor herencia que los ancestros dejaron en materia vial para las nuevas generaciones, durante mucho tiempo único camino de conexión con los caminos principales. Los recuerdos de doña Zoraida Triana se refieren a un portal ancho de tapia pisada con su alar en teja de barro y una puerta de golpe en madera ubicado muy cerca a lo que hoy es el ancianato y daba paso al famoso camino, de allí a pocos metros se encontraban los transeúntes con una inmensa piedra de tres cuerpos en cuya cima se hallaba una piedra en forma de corona que evocaba una gallina copetona y por eso el camino desde hace mucho fue reconocido con ese nombre tan particular… LA COPETONA. Con le paso del tiempo, y de las actividades para el trazado de la nueva carretera principal el camino en la parte baja de los cinchos se derrumbó, razón esta por la cual el camino de la copetona se trasladó unos metros hacia norte donde prácticamente todos lo conocimos y lo anduvimos, este camino era en algunos tramos en piedra burda, en otros, cemento y los más rectos en tierra que comunicaba el poblado con la carretera central convirtiéndose en un atajo o desecho para llegar hasta el copey.
Álvaro Torres Gomez, Vidal Ramos Rodriguez y la propia doña Zoraida Triana indican que la piedra original del nombre aún existe y que se encuentra entre el olvido y la maleza en uno de los lotes aledaños al camino que hoy empedrado sigue siendo un referente de comunicación especialmente para la vereda el congual. Nos fuimos a buscarla y allá atravesando corrales, cercas y un moral la logramos encontrar.
La copetona un piedra escondida con una historia por rescatar, contar y admirar.














